¿Alguna vez has escuchado de Pinto? Probablemente no. Y déjame decirte, la verdad es que es uno de esos lugares en Chile que pasan desapercibidos, pero tienen un montón de sorpresas naturales. Estamos hablando de un paraíso escondido, en serio. Hay mucho que ver si te animas a salirte del típico recorrido turístico. Voy a contarte por qué.

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Un poco de contexto

Pinto no es lo más famoso en Chile, pero está en la Región del Ñuble. Así que, si estás pensando en visitar, ya sabes adónde apuntar el GPS. A ver, que este lugar es muy de campo, pero oye, esa es la idea. ¿No? Pero no te preocupes, que por ahí dicen que no todo lo natural es aburrido. Así que vamos al grano.

Valle Las Trancas: Piedra preciosa

Primero, hablemos del Valle Las Trancas. ¡Qué sitio! Está cerca de las Termas de Chillán, y eso es una ventaja. Vas a encontrar naturaleza pura, senderos por doquier y un paisaje que, para ser honesto, es de esos que te hacen querer quedarte. En fin, lleva botas. El camino no es un paseo por el parque, pero vale cada gota de sudor.

Las Termas de Chillán: Relax total

Vamos con las Termas de Chillán. Obviamente no están exactamente en Pinto, pero resulta que están cerca y merecen una visita. Después de un día de senderismo en Las Trancas, imagínate: aguas termales calentitas esperándote. Digamos que es la cereza del pastel. Vamos, nada mejor que relajarse mientras disfrutas de la vista a las montañas.

Lenga y Coigüe: Gigantes verdes

Luego, quiero que prestes atención a los bosques de lengas y coigües. Sí, árboles enormes, parecen sacados de un cuento de hadas. La flora y fauna alrededor es simplemente espectacular. Y te aseguro que hace que cualquier excursión valga la pena. No esperes ver pinos corrientes, porque estos gigantes verdes son otro nivel. Márcalo en tu lista.

Río Diguillín: El rincón escondido

Ah, y estaría pecando si no menciono el Río Diguillín. Si eres de los que disfrutan de un buen chapuzón en agua helada, combinado con paisajes que hacen que Instagram se vea mal. Este es tu lugar. Pero cuidado, el agua está fría, muy fría. Es como meter los pies en un balde con hielo, entonces, piénsalo antes de saltar.

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Tradiciones locales: Mucho más que campo

No puedo hablar de Pinto sin tocar el tema de sus tradiciones culturales. La gente aquí es amable, y hay una riqueza en artesanías y productos locales que honestamente te dejan sorprendido. Ya sé, ya sé, vamos a un lugar por la vista, pero regresar sin algo hecho a mano en Pinto debería ser un crimen. Apoya lo local, es algo que nunca pasa de moda.

Es para todos

Más allá de eso, Pinto es un sitio que invita a desconectarse, pero ojo, no todo es perfecto. Puede ser un tanto complicado llegar si no manejas bien las direcciones. Pero, si logras llegar, ¡enhorabuena! Es un lugar que deja huella. Aunque depende de lo que busques, claro.