¿Alguna vez te has sentido perdido, buscando respuestas en un laberinto complicado? Bien, me pasó lo mismo. Me encontraba en esa nebulosa mental que muchos llamamos «el bajón de mediana edad» – ya sabes, cuando tu serie favorita no te consuela como antes, y el gato parece tener mejores cosas que hacer que escucharte. Fue entonces cuando decidí que era momento de encontrar a un psicólogo en La Florida, Chile.
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Entre el mito y la realidad: ¿Cómo elegir un psicólogo?
Partamos por lo básico. Algo que descubrí rápidamente es que la psicología tiene más ramas que una biblioteca de 20 pisos. Freudianas, lacanianas, cognitivas-conductuales, y así podríamos seguir hasta fin de año. Cada una de ellas prometiendo que te pondrá de vuelta en el buen camino, pero ¿cuál es la ideal para ti? Mi primer consejo: no busques al «mejor» psicólogo. Busca al adecuado para ti. Y no te tomes tan en serio las opiniones de otros – ni siquiera la mía. La clave aquí es encontrar a alguien con quien hagas ‘click.’
Las primeras señales
Mi odisea comenzó con una simple búsqueda en Google, ¿quién no, verdad? Pero a la tercera página de resultados ya había entrado en un agujero negro de opiniones y comentarios. ¿Es que nadie comparte una opinión sincera sin exagerar como si fuera el guion de una telenovela? Aquí una pista: si encuentras varias referencias sobre un psicólogo y todas parecen genuinas (ni tan perfectas ni catastróficas), puede que estés en el camino correcto.
¿Es realmente necesario un psicólogo?
Esta es una pregunta que me hice más veces de las que debería. A fin de cuentas, ¿acaso no fue Rocky quien levantó el espíritu del ser humano en cada una de sus películas sin necesidad de un terapeuta? Pero entonces, recordé aquella vez en la primaria en la que me explicaron la diferencia entre impresionar y sanar. Un psicólogo no es un héroe de película, sino alguien que te da las herramientas para que tú mismo te conviertas en el protagonista de tu propia historia.
La primera cita: Desechando miedos
Dejemos algo claro: la primera sesión no es tan aterradora como parece. Y sin embargo, ahí estaba yo, temblando como gelatina en plena consulta. La verdad es que fue más como platicar con un amigo de esos que no interrumpen para contar su propia historia de vez en cuando (sí, de esos casi extintos). Lo importante aquí es que te sientas cómodo y seguro.
Una revelación importante fue entender que la terapia no es inmediata. No es como Glovo, no llega en 30 minutos o menos. Requiere paciencia y un deseo genuino de mejorar. Siendo sincero, es como subir la colina de tu barrio en una vieja bicicleta; al principio cuesta, pero eventualmente, uno disfruta del viaje.
Puntos clave a tener en cuenta
¿Consejos prácticos? Claro, tengo algunos que aprendí a la mala:
No temas hacer preguntas: Ya sea sobre la metodología del psicólogo, sus experiencias previas o incluso cómo le fue en sus últimas vacaciones, conocer a alguien nos da tranquilidad (y es genial para romper el hielo).
Evalúa tu progreso: Si después de algunas sesiones no sientes mejora alguna, quizá sea hora de considerar otra opción. Esto no es un fracaso, sino un paso más en tu camino hacia encontrar lo que realmente necesitas.
Concéntrate en ti: A veces ponemos tanto esfuerzo en agradar al terapeuta que olvidamos que estamos ahí para nosotros mismos. Si no eres honesto contigo, no alcanzarás los verdaderos beneficios de la terapia.
Mirada final
Entonces, ¿encontré el apoyo que necesitaba? Sí y no. La terapia me dio herramientas valiosas, pero sobre todo, me enseñó que el viaje personal nunca termina. Uno aprende y desaprende, se cae y se levanta, una y otra vez. La idea es seguir moviéndose, aunque sea a paso de tortuga.
¿Tienes algunas preguntas?
¿Es costosa la terapia en La Florida?
Depende del profesional y de la frecuencia de las sesiones, pero muchos psicólogos ofrecen tarifas accesibles y opciones flexibles de pago.
¿Puedo cambiar de terapeuta si no me siento cómodo?
Por supuesto. Es tu bienestar el que está en juego, y es esencial encontrar a alguien con quien realmente te sientas cómodo.
¿Es posible hacer terapia en línea?
Sí, muchos psicólogos ofrecen ahora consultas virtuales, lo que puede ser una opción conveniente si prefieres la comodidad de tu hogar.